Lago Petén Itzá, Guatemala

Paseos a la naturaleza

El lago Petén Itzá está subiendo paulatinamente de nivel porque recibe más agua de la que se evapora. En las calles que desembocan en la orilla se puede apreciar cómo algunas casas han sido invadidas por el agua.
Las puestas de sol en el lago son espectaculares por el color que toma el cielo y es el momento del día en que parece detenerse el tiempo sobre la isla.

Para acudir a los sitios más alejados hay que pactar el precio con los cayucos motorizados. Un lugar cercano es el Petencito, que cuenta con un pequeño zoológico.

Otra atracción son las grutas de Actún-Can o Cueva de la Serpiente (se visita de 8:00 a 17:00) en donde se pueden apreciar estalactitas y estalagmitas que con el tiempo han adquirido caprichosas formas.

La opción más tentadora es la del Biotopo Cerro Cahuí, una zona selvática declarada reserva natural en 1982. Las palmeras, caobas y ceibas pueblan el paisaje con sus tonalidades verdosas, mientras, con atenta mirada, es posible encontrarnos ante la prodigiosa elegancia de las orquídeas.
Hay conocimiento de que aún los jaguares, armadillos y cocodrilos tienen aquí su hábitat. Sin embargo, resulta más fácil encontrarse con mapaches, tortugas y monos También hay serpientes peligrosas, por lo que es conveniente no salirse de las rutas marcadas.

Esta impresionante fauna se completa con su diversidad de aves: tucanes, loros, martines pescadores y garzas, entre otras especies.

El Biotopo se encuentra casi en al ángulo nordeste del Lago Petén Itzá y se visita de 7:00 a 17:00. Para llegar por tierra, hay que pasar por el Remate, un lugar ideal para mochileros.

Este punto de paso, a dos kilómetros de Cerro Cahuí, tiene alojamientos baratos y permite vivir en contacto con la naturaleza.

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