El Templo de las Máscaras (o Templo II) quizás no sea tan alto como el del Jaguar (mide 38 metros de altura), pero es igual o más impresionante. Lo mejor de todo es tener la visión de los dos templos desde algún punto de la plaza.
Tras visitar la Gran Plaza puedes dirigirte a algunas de las estructuras de la Acrópolis Norte. Se trata de una estructura del preclásico maya que está situada sobre una gran plataforma de unos 100 por 80 metros. Esta acrópolis está repleta de estelas, altares y templos, casi todos con forma piramidal y con unas escaleras empinadísimas.
Así que te recomiendo que si quieres subir a alguno, lo hagas mirando hacia abajo, ya que la bajada no es tan sencilla como la subida (no apto para persona con vértigo).
Al sur de la Plaza se encuentra el enorme Templo V, el que fue una gran pirámide funeraria de un monarca que hoy en día aún no se ha identificado. Con sus 58 metros de altura, es la segunda construcción más alta de Tikal y se caracteriza por su gran escalera de 20 metros de ancho en la parte frontal.
Siguiendo desde el Templo V en dirección oeste encontramos la Plaza de los Siete Templos y un poco más allá, la Plaza del Mundo Perdido. En la Plaza de los Siete templos, encontramos (tal y como dice su propio nombre) los siete templos, de los que tan solo quedan sus ruinas. En el mismo lugar se pueden ver los restos de unos palacios y lo que fue el campo del famoso juego de pelota, muy típico maya. Al llegar a la Plaza del Mundo Perdido verás una pirámide de estilo más tradicional (de base cuadrada) con escaleras a los cuatro lados y decorada con máscaras de estuco.
Un poco más allá está el Templo de la Serpiente bicéfala, que con sus 70 metros de altura es la pirámide más alta de todo Tikal y la estructura precolombina más alta conservada de toda América.
Si quieres llevarte un buen recuerdo de Guatemala y en concreto de Tikal, te recomiendo subir a su cima (hay habilitada para ello una escalera de madera en su parte posterior). Desde lo alto del templo se puede ver una de las panorámicas más impresionantes de Tikal: la gran Selva del Petén con sus pirámides mayas. De postal.