Este parque nacional está ubicado en el departamento de Izabal y está protegido como ecosistema desde el año 1955.
En Guatemala, las áreas protegidas son lugares destinados a la conservación de la flora y fauna silvestre, incluyendo espacios de protección del ambiente natural, sitios históricos, arqueológicos y recreativos.
El área de Río Dulce forma parte del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas, según el artículo 88 del decreto 4-89 de la Ley de Áreas Protegidas, el nombre de este lugar es Parque Nacional Río Dulce y comprende la doble franja de 1 kilómetro de ancho en ambas orillas del río, desde el Castillo de San Felipe hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.
Biodiversidad
Este parque nacional alberga a aproximadamente 350 especies de aves, además se pueden encontrar otras especies como el mono aullador, cocodrilos y distintas clases de peces.
Una de las especies más importantes que se puede encontrar es el manatí, ya que Río Dulce es considerado como un corredor de paso para estos, que viajan desde el Lago de Izabal hacia el mar y viceversa. En esta área, el manatí se alimenta de plantas sumergidas, flotantes y emergentes.
- La profundidad del río varía entre los 2.5 y los 18 metros.
- Una de las principales especies vegetales de esta región, que forma parte de la dieta básica del manatí, es la lechuga acuática.
- El río es solamente un área de paso para los manatíes y no un área de refugio o apareamiento.
- Río Dulce es una de las primeras áreas declaradas como protegidas en Guatemala.
- Río Dulce, Desde el Castillo de San Felipe, al final del Lago de Izabal, hasta su encuentro con el mar, a la par de Livingston, se encuentran un conjunto de parajes de extraordinaria belleza. Entre el ardiente sol del trópico, la brisa de la costa y la tórrida humedad caribeña, este extenso destino concentra la esencia de esta región.
Livingston
Otro de sus atractivos principales, y debido a que es el único departamento donde hay población garífuna, es el ritmo y las danzas de Livingston, sin olvidar el exquisito pan de coco que elaboran sus habitantes.
Punta de Manabique, Refugio de Vida Silvestre. La costa caribeña por excelencia. Playas de arena blanquecina, mar somero de aguas cristalinas y suave oleaje, abundante sol, palmeras y un aire saturado de música tropical. Un pedazo del paraíso a la orilla del mar.
Castillo de San Felipe:
Un pequeño fuerte construido en tiempos de la colonia para protejer esta rica zona de invasiones inglesas y piratas.